Castelló ¿Cultural?

En esta entrada, compañeros, quería hacer una reflexión sobre el estado de nuestra ciudad, concretamente sobre la diferencia entre la apariencia y la realidad de la misma.

Es cierto que aparentemente Castellón en los últimos años, bajo el gobierno del Partido Popular, ha crecido muchísimo, se ha modernizado. Tenemos plazas nuevas, quizás demasiadas (a veces lo antiguo también tiene su encanto), casi todas con un precioso parking debajo (lo cual es un gran negocio, pero este tema merece una entrada aparte que en otro momento comentaré), una nueva estación de ferrocarril con sus goteras y anegaciones esporádicas incluidas, grandes avenidas donde antes estaban las vías del tren, una mayor oferta de ocio y cultura, etc. Me gustaría poder decir lo mismo de la oferta educativa o sanitaria, aunque la verdad es que en eso no hemos avanzado mucho en estos años, quizás sea porque no se ve, no queda bonito y pasa más desapercibido para la gran mayoría de los ciudadanos, hasta que nos llega el momento de hacer uso de alguno de estos servicios claro, pero entonces ya es tarde para protestar porque por desgracia las soluciones instantáneas no existen y si ponen a tu hijo a estudiar en un barracón o te dicen que las pruebas médicas te las hacen en seis meses te tienes que aguantar.

Bueno a lo que iba que me desvió del tema. Para ilustrar lo que quiero expresar hoy pondré como ejemplo la oferta de ocio cultural que comentaba anteriormente, concretamente "Castelló Cultural". Como todos sabéis Castelló Cultural esta gestionado por una sociedad pública y se compone del Teatro Principal, el Espai d'Art Comtemporani, el Museu de Belles Arts y el Auditorio y Palacio de Congresos de Castellón además de la Ciudad de las Lenguas, proyecto del que nada se sabe y a la cabeza del cual esta el ex-alcalde de nuestra ciudad, el sr. José Luis Gimeno, destino que el mismo eligió cuando tuvo que abandonar su cargo en el ayuntamiento por ciertas desavenencias con el omnipresente y, porque no decirlo, omnipotente Carlos Fabra. De esto hace ya algunos años y, yo no se vosotros, pero yo ni he visto ni he oído absolutamente nada sobre la famosa Ciudad, aunque como yo me tengo por una persona sin ninguna maldad ni malos pensamientos, estoy seguro que el sr. Gimeno lleva todos estos años trabajando, y por supuesto cobrando (imagino que el sueldo malo no sera), para llevar a cabo este proyecto, el cual esperamos ver terminado algún día todos los castellonenses.

Bueno pues resulta que hace poco se ha realizado una auditoría de control a esta sociedad pública y el resultado de la misma ha sido de escandalo, es triste decirlo pero, la verdad, es que no me sorprende sabiendo quien la gestiona. El informe de las cuentas desvela que en 2007 la sociedad presenta un déficit de 34 millones de euros además de tener una deuda con entidades de crédito que asciende a, nada más y nada menos, que 80 millones de euros. Si estas cifras fueran de una empresa privada seria preocupante pero, al fin y al cabo, no sería nuestro problema, pero, os recuerdo, que la sociedad es pública y por lo tanto la deuda es de todos los ciudadanos de Castellón y la amortización de la misma se va a satisfacer con caudales públicos. De hecho el Consell se ha visto obligado a inyectar en la sociedad 11 millones de euros a través de una ampliación de capital y, aun así, la conclusión de la auditoría es que Castelló Cultural esta obligada a "restablecer el equilibrio patrimonial o iniciar su disolución".

Pero aún es más sorprendente si nos fijamos en gastos concretos como por ejemplo el dedicado al personal que, a pesar de haber incrementado el presupuesto en un 9% con respecto al año anterior, no fue suficiente y se superó llegando a la desorbitante cifra de 1,5 millones de euros siendo 66.000 solo para el sueldo de dirección.

Y encima esa misma dirección, que cobra 66.000 euros, que no es capaz de que sea rentable la sociedad que dirige (excepto para ella misma por supuesto), ni siquiera se digna, siempre fiel al estilo del Partido Popular, a convocar un sistema de oferta pública para la selección de su personal, sino que lo hace de forma directa, a dedo vaya, según desvela el mismo informe, no vaya a ser que tengan que repartir con "los otros" un trocito de su pastel. Además el consejo de administración solo se reunió tres veces ese año en lugar de una por trimestre como esta establecido, o sea que, encima, no les gusta trabajar, sera que cobran poco, pobrecitos.

Y ya para rematar, sin duda influidos por el ejemplo y el buen hacer de Carlos Fabra, el informe también comenta que la sociedad tiene abiertos expedientes de inspección por el Impuesto de sociedades, el IVA y el IRPF de varios ejercicios. ¡Pa flipar!.

Conclusión: Castellón esta muy bonito, todo muy moderno y mucha oferta de ocio y cultura pero ¿a que precio?. El día que estos salgan del gobierno y nos toque arreglar este desaguisado, la faena va a ser nuestra, porque si ahora que aún mandan ellos y lo controlan todo (a veces demasiado) nos enteramos de estas cosas, que de mierda nos tiene que quedar aún por descubrir...